Cuando hablamos de gerencia rápidamente nos llega una idea frívola y casi mecánica de un proceso, sobre todo quienes hayamos transcurrido parte de nuestra vida entre organizaciones sabemos que "gerenciar", significa mediar con una serie de procesos administrativos que son necesarios pero que no deben considerarse el punto focal en la gestión administrativa. Cuando se gerencia se toman en cuenta aspectos humanos, pues quienes se encuentran involucrados en los procesos organizacionales son personas, estas personas tienen intereses particulares, poseen una familia, padecen y sienten, en fin no son instrumentos mecánicos que se tiran y recogen por antojo.
Las interacciones humanas de por sí no son nada sencillas, es por este motivo que quienes administran y tienen la tarea de gerenciar personas deben cargarse de herramientas de persuasión que viabilicen la cooperación entre los integrantes de su equipo de trabajo y lleven a buen término las tareas de la unidad. Sin lugar a dudas quienes siguen instrucciones siempre tenderán a ser críticos ante la figura de autoridad, por el simple hecho de sentirse dirigidos. Por ello, es recomendable mostrar humanidad, los gerentes también son seres humanos, mostrar humanidad no significa minimizarse ante los supervisados, en cierta medida quienes gerencian podrían convertirse en fuentes de inspiración. Mostrarse cercano y libre de poses, en cierta medida transmite el mensaje de ser "igual", impulsando la comunicación entre los involucrados.
Es muy probable que quienes carecen de estrategias gerenciales por ser inseguros, bien por falta de conocimientos en el área en el que se desempeñan, o por creerse sin capacidad de imponer su autoridad, se refugien tras una fachada rígida e impenetrable, con el objeto de evitar contacto directo con las personas que gerencia, muy probablemente este tipo de gerentes selecciona, para dar sus lineamientos y comunicarse con el grupo, a aquellos en los que no vea una amenaza para su "yo", personas de su confianza, sin saber que ello genera malestar en el resto del personal, creyendo que existen "privilegios", cuando en realidad se trata de una incapacidad de abrirse de forma franca al resto de los integrantes del equipo de trabajo.
Se recomienda, en definitiva, un estilo gerencial a "puertas abiertas" en el que todos tengan acceso al gerente, permitiendo el diálogo en un clima siempre de respeto mutuo, en el que se puedan intercambiar ideas. Un buen gerente deberá flexibilizar su pensamiento y abrirse a las nuevas ideas, si desea establecer un adecuado clima organizacional y contar con la cooperación espontánea de sus colaboradores.
Retrieved from "/psicologia-laboral-articulos/por-que-gerenciar-con-humanidad-4262616.html"
Irwin Piña -
Sobre el Autor:
Sociólogo y Psicólogo Industrial egresado de la Universidad Central de Venezuela con experiencia en Dinámicas de Grupo, Evaluación del Desempeño Laboral, Desarrollo Organizacional, Capacitación por Competencias, Evaluación de Proyectos Sociales y Comunitarios. Orientado a logros y al mejoramiento de los procesos organizacionales desde lo socio-psicológico.
Hacer una pregunta
Consulta nuestros expertos sobre Psicología Laboral aquí las preguntas relacionadas...
Pregunta
200 Caracteres que restan
No hay comentarios:
Publicar un comentario